Ya está aquí el buen tiempo, la temporada de terrazas 2024, y nosotros nos preguntamos: ¿Cómo vestiremos este año nuestros espacios exteriores?
La respuesta está en torno a los materiales que abrazan la belleza de su imperfección, los colores propios de la naturaleza y las formas orgánicas. Este verano se llevan las terrazas cálidas, con muchas plantas, con materiales sostenibles y colores naturales.
Colores naturales para decorar la terraza.
Lo natural es tendencia, y la madera siempre es un must para conseguir un exterior cálido y acogedor. En su propio color natural, la madera se convierte en un material fundamental a la hora de vestir las terrazas en verano.
Los tonos neutros son elegantes, versátiles y atemporales. Eso sí, después añade el toque primaveral con pinceladas verdes, amarillas, azules… y estampados florales o a rayas en textiles y complementos.
Una tendencia que regresa cada verano es el estilo mediterráneo. ¡Y nos encanta! Apuesta por una paleta de colores inspirada en los tonos del mar, el cielo y la tierra, como blancos, azules, turquesas, verdes suaves y ocres; elige muebles de madera en tonos claros y sillas de mimbre; textiles frescos con patrones a rayas, motivos náuticos o diseños florales..
Materiales sostenibles.
Por su estética natural y versatilidad, este verano seguiremos sintiendo predilección por los muebles de madera y fibras vegetales. Ambos materiales se integran perfectamente en ambientes exteriores y se adaptan a una amplia gama de estilos y diseños.
La madera de teka, el rattán, lino, fibras naturales … son algunos ejemplos. Pero no sólo triunfan por su estilo y diseño sino por su durabilidad y naturalidad.
Verde como protagonista.
Además de conectarlos con la naturaleza y brindarnos la oportunidad de disfrutar de un entorno verde, las plantas aportan un toque de belleza y frescura a cualquier espacio. Su variedad de colores, formas y texturas contribuirá a embellecer tu terraza y crear un ambiente agradable y acogedor. En el diseño de jardines, ya nada es como era: en lugar de asemejarse a una creación ideal, ahora estos espacios verdes cada vez se parecen más al paisaje que podríamos encontrar en campo abierto. Un espacio más salvaje y libre, y a la vez más sostenible.